El baile no es solo una actividad agradable: puede ser un aliado para cuidar el corazón y mantener nuestro cuerpo en forma. Pocos saben que bailando podemos encontrar la forma más divertida de ejercitarnos.
Bailar es una fuente de beneficios para nuestro cuerpo y nos hace bien tanto física como emocionalmente. Nuestra mente se despeja, la concentración se focaliza y los reflejos se agudizan. Como cualquier actividad moderada que se realice diariamente y en forma programada, puede mejorar de modo significativo la salud, contribuir al bienestar y potenciar nuestra calidad de vida.
Invertir tan solo 30 minutos diarios en el baile pone en actividad varios grupos musculares a la vez (piernas, brazos, cintura, cadera). El estado de las articulaciones se tornan, con la constancia, cada vez más ágiles y flexibles. El baile es uno de los ejercicios más beneficiosos para la salud del corazón. Puede mejorar el sistema cardiovascular, aumentar la capacidad pulmonar, regular la tensión arterial y favorecer el equilibrio.