Hoy asistimos a una gran cantidad de patologías uro-ginecológicas con un gran impacto en la calidad de vida de las personas derivadas del envejecimiento, estilo de vida y procesos inflamatorios tanto en hombres como mujeres. Prostatitis, disfunción eréctil, incontinencia urinaria, cistitis o secuelas de tratamientos quirúrgicos, son algunas. Frecuentemente se abusa de los antiinflamatorios y antibióticos, renunciando a una rehabilitación uro-ginecológica con eficientes resultados. Hoy, la aplicación de la terapia física, en diversas patologías del piso pélvico, devuelve la esperanza y calidad de vida a muchos pacientes. Se pueden usar por ejemplo ondas de choque para recuperar la erección, o curvatura peneana, TENS para tonificar el piso pélvico en incontinencia, Ultrasonido para tejido conectivo cicatrizal doloroso. Magnetoterapia por sus propiedades bioestimulantes, neovascularizante y antiinflamatorios en prostatitis o cistitis sin infección.