Vivimos una época determinada por la globalización y tecnología, pero apelando a un sedentarismo peligroso. No es un secreto el incremento de enfermedades crónicas con un altísimo impacto en la economía y calidad de vida. Se rinde culto al cuerpo enfocado en su aspecto y peso, utilizando para conseguir estos logros, dietas inapropiadas, sacrificadas y no sostenibles. Sin embargo, todavía es insuficiente la receta mágica del deporte, indicada por médicos. Este es el medicamento más barato y efectivo para el control de enfermedades, pues no solo mejora nuestro aspecto, autoestima, sistema inmune, flexibilidad, fuerza muscular, entre otros, sino en adultos controla la osteoporosis, diabetes, enfermedades neurodegenerativas y activa centenares de genes para contrarrestar el cáncer reparando su ADN. Trate de conocer su composición corporal más que su peso, plantéese metas medibles y busque un asesoramiento calificado.