Con el ánimo de dar valor al reporte de la Organización Mundial de la Salud respecto al consumo de embutidos y carnes rojas, que sugieren un riesgo incrementado de cáncer de colon en un 18%, es relevante conocer que esta enfermedad ocupa el séptimo lugar en incidencia en nuestro país. Además existen otros factores determinantes como la historia familiar y genética, la inflamación intestinal, la presencia de pólipos, alcohol, edad, alimentación, sobrepeso y sedentarismo. Sobre este último factor de riesgo (inactividad física) es importante saber que, de manera silenciosa, ocasiona el 6% de todas las causas de muerte en el mundo y el 25% está asociado nada menos que a neoplasias como la de colon. A su vez es responsable de la tercera parte de los problemas cardiovasculares y 27% de enfermedad metabólica y diabetes. El mensaje debe ser responsable y propiciador de un consumo moderado.