El 15% de parejas no puede concebir un hijo con facilidad. Ante ello, lo usual es que las mujeres acudan al ginecólogo para descubrir el misterio de su infertilidad, sin embargo casi el 40% de estos casos son de causa masculina.
Este problema se puede descartar con un simple examen del semen (espermatograma), el cual muestra características de cantidad, movilidad y vitalidad de los espermatozoides.
En la búsqueda del embarazo, el varón se debe realizar pruebas complementarias como la fragmentación de ADN, anticuerpos, test de oxidación, y sobrevida, conjuntamente con determinaciones hormonales y microbiológicas.
Las causas más comunes son derivadas de problemas vasculares, infecciosos, urológicos, sexuales, hormonales, genéticos o de un inadecuado estilo de vida.
Más del 50% encontrará buenos resultados de manera natural si se identifica la causa, sin embargo en otros, la indicación será sin duda la reproducción asistida.