La pérdida involuntaria de orina muchas veces genera sentimientos de vergüenza y aislamiento social. Es claro que esta incomodidad tiene un impacto en la higiene y la autoestima personal. Por ello, se debe saber que existen tres tipos de incontinencia urinaria: 1. De esfuerzo. Frecuente en mujeres y aparece luego de ejercer un trabajo físico, como correr, reír o tener relaciones sexuales. Se da por el debilitamiento de los músculos del piso pélvico. Su solución depende de la reparación y tonificación de los mismos, mediante tratamiento quirúrgico (prolapso), ejercicios especializados (Kegel) y el uso del láser vía genital para fortalecer dicha flacidez. 2. De urgencia. Se produce por una hiperrespuesta de la vejiga y ocasiona la pérdida involuntaria de orina sin esfuerzo. Su tratamiento es con pastillas. 3. De rebosamiento. Presenta un componente obstructivo marcado en el organismo que genera la incontinencia. Se debe distinguir la causa, para dar un tratamiento.