Tener dificultades para dormir, flojera para levantarse, sentirse constantemente cansado o simplemente padecer una disminución en el deseo sexual, así como haber subido de peso y tener una mayor predisposición al resfrío y las alergias, pueden ser manifestaciones del agotamiento funcional de una glándula ubicada encima del riñón, llamada suprarrenal. Esta glándula produce hormonas que participan en el control del azúcar y la energía en coordinación con la tiroides, en la producción de la hormona DHEA, vinculada con la vida sexual y del cortisol, relacionado con el estrés. Evaluaciones de cortisol salival, DHEA y hormonas sexuales como testosterona, pueden darnos evidencias de este agotamiento adrenal, que se manifiesta con estados de fatiga, y se trata reconociendo su condición y corrigiendo con estilos de vida y medicamentos.