Son infecciones por dermatofitos sumamente frecuentes, comprometen la piel, mucosas y uñas. Conocida como micosis, estos hongos tienen al trichophyton rubrum como su protagonista en el 47% de los casos. Son factores de riesgo para adquirir un contagio, la disminución de defensas, la diabetes, el uso indiscriminado de corticoides y factores físicos como el clima cálido, la sudoración, el microtrauma, los baños y las actividades deportivas, de allí la denominación del ‘pie de atleta’. Este se caracteriza por enrojecimiento, picazón, descamación y en casos más severos por la presencia de vesículas o úlceras, que pueden ser la representación de una contaminación mixta con bacterias. Esta micosis puede comprometer a las uñas deformándolas, otro sitio de frecuente presentación es en el pliegue inguinal. Los tratamientos pueden hacerse tópicos con clotrimazol, miconazol y terbinafina, entre otros, o vía oral sujeto a pruebas hepáticas, siendo muy eficaz bajo medidas de higiene y de la perseverancia del tratamiento.