Cuando hablamos de osteoporosis siempre la relacionamos con la mujer y la menopausia; sin embargo, la pérdida de masa y consistencia ósea que desencadena en fragilidad y riesgo de fracturas, es también problema de varones (4 %), y cuando esta va asociada a fracturas de caderas (6 %), la tercera parte de ellos muere en el primer año.
Este problema médico es multifactorial, destacando alteraciones hormonales como la deficiencia de testosterona, el incremento de prolactina, los trastornos tiroideos, el uso indiscriminado de esteroides o derivados de nuestra herencia, el sedentarismo, la nutrición, el alcohol y el uso de algunos fármacos, sobre todo corticoides, por largo tiempo.
Aparecen síntomas muy discretos y sutiles como dolor músculo esquelético o en casos más concluyentes, alteraciones en el peso, la talla o curvaturas anormales de columna y fracturas, siendo la más frecuente la de la muñeca. Una adecuada alimentación, la actividad física, suplementos vitamínicos, como la vitamina D y el calcio pueden ser -junto con una gama de medicamentos disponibles- la solución para evitar fracturas, dolor crónico e inclusive la muerte.